Conil de la Frontera es un municipio costero situado en el sureste de la provincia de Cádiz. Tiene una población censada de casi 23.000 habitantes, aunque en verano su población llega a superar las 100 000 personas. Alberga lugares de gran interés y encanto, como las largas playas de arena blanca, los acantilados y pinares como el de Roche.
El pueblo, cuyas principales actividades económicas son la pesca y el turismo, data de la conquista, y sus monumentos más importantes son la Torre Guzmán y la Iglesia de Santa Catalina.
En la antigüedad, los fenicios y los romanos se iniciaron en la pesca del atún y establecieron pesquerías en la zona. El pueblo data del año 1500 a.C., año en que los fenicios se asentaron aquí. Conil encontró estabilidad en tiempos musulmanes; hasta ahora, la costa había sido insegura y difícil de defender.
La conquista cristiana a mediados del siglo XIII hace que la villa pase a formar parte del señorío de Alonso Pérez de Guzmán, quien obtiene el monopolio de la pesca del atún. En el siglo XVI se separó de la jurisdicción de Vejer de la Frontera, aunque seguiría formando parte del patrimonio de la Casa de Medina Sidonia hasta bien entrado el siglo XIX.
Recientemente ha experimentado un importante desarrollo turístico como consecuencia de sus magníficas playas.
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