Andalucía ha sido considerada por muchos historiadores el país de los judíos durante el Medievo. Los judíos sefardíes fueron los judíos que habitaron Andalucía.
En Andalucía fue donde la población judía alcanzó su mayor poder y convivió más tiempo con romanos, visigodos, musulmanes y cristianos.
Sinagogas, cementerios judíos, juderías como las de Lucena, Córdoba, Jaén o Sevilla, palabras como amén, aceituna, Cristo, Rafael… nos recuerdan las presencia durante tantos siglos del pueblo judío, que ayudó a forjar, junto a otros tantos pueblos, la actual cultura andaluza.