Olula del Río es una localidad situada en la parte central de la comarca del Valle del Almanzora, en la provincia de Almería. Cuenta con uno 6200 habitantes.
Su principal actividad económica está en la industria de la extracción y transformación del mármol. Debido a ello ha adquirido cierta prosperidad económica que se refleja en el cuidado aspecto del pueblo. El monumento más importante es la Iglesia de San Sebastián.
Los primeros asentamientos que se conocen son del Neolítico y de la Edad del Cobre.
La época de Al-Andalus fue cuando este pueblo causó impresión. El primitivo poblado estaba situado en la margen derecha del río sobre un peñasco, en una zona de difícil acceso. La roca se llamó «La Piedra Verde Olula» (La Piedra Verde Olula). Durante este período se cultivaron árboles frutales y olivos, vides y sobre todo moreras para la industria de la seda.
Fue conquistada por los Reyes Católicos en el año 1488 junto con Purchena y Urracal. Fue entregada en herencia al duque de Medinaceli. En el año 1560 pasó a la Corona y fue vendida a Miguel Serrano, personaje importante que se destacó en la pacificación de los moros. En el siglo XVIII pasó a don Diego Manuel Mesia y Serrano.
Tras la conquista cristiana, muchos moriscos que no querían abandonar su tierra, se adentraron en la sierra y formaron bandas de bandoleros que asolaron la zona de Purchena y Olula durante años. Estos bandoleros, llamados «monfíes», formaban grupos en torno a unos cabecillas rebeldes como El Gorri o El Rami. Con la rebelión morisca de 1568-1579 encontraron un terreno fértil para sumarse a la revuelta. El marqués de los Vélez inició la pacificación del territorio pero fue don Juan de Austria quien tuvo que poner fin a la lucha por la complejidad y gravedad que alcanzó. Con la expulsión de los moriscos del Reino de Granada al final de la guerra, fue repoblada por cristianos viejos.
Hasta mediados del siglo XIX fue un pueblo dedicado principalmente a la agricultura. En este punto se empezaron a explotar sus canteras de mármol. Pero fue a partir de 1945 que esta industria experimentó un verdadero impulso con la modernización de todo el proceso de su minería y electrificación. Este auge se ha prolongado hasta la actualidad ya que además de las canteras, en su polígono industrial existen más de 30 empresas dedicadas a la transformación del mármol.
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